Mike
Esta vez si que estaba en jache, es que
acaso ¿no sabía toda la verdad acerca de Arabelle? Bueno, no es como que ella
sepa todo acerca de mi…Mire a aquel hombre, era alto, posiblemente 2 metros o
mas, el cuerpo y el cabello completamente negros, inclusive los ojos eran
negros con gris, aunque no me sorprendía su apariencia, después de todo, los
demonios son todos iguales, camine hasta estar entre el campo de visión del
demonio y Arabelle.
-Tu me perdonarás tio…pero ella…viene
conmigo-le conteste mientras sentía la mano de Arabelle aferrase a la manga de
mi gabardina.
-Veo que eres buena para conseguir
hombres-comento el demonio-dime risitos, ¿cómo te haces llamar?.
-Pues resulta que tengo demasiados
nombres…pero ninguno que alguien como vos pueda pronunciar, pero te lo dejare
fácil, dime…Cahal.
-Tu puedes llamarme Hummus.
-¿Qué te parece si te llamo garbanzo?-le
conteste “venga Arabelle, necesito que te calmes de una vez” pensaba mientras
sentía la mano de ella temblar cada vez menos-¿estas bien?.
-Si…gracias ¿Cahal?.
-Es una larga historia…¿por qué siento que
le conoces?.
-No es asunto tuyo-contesto y se paro a mi
lado y miro a Agneta-hoy vengo con una sola misión, y esto no concierne o a los
altos o a los bajos…nos concierne a nosotras…hermana.
-Veo que ahora reconoces nuestra
unión…aquella unión no fue solo el deseo de los altos…-hablo Agneta, esta
camino y quedo a solo 6 pasos de nosotros-que te parece un trato.
-¿Qué tipo de trato?-comenté.
-Lo siento Cahal…no es asunto tuyo…aunque
ahora que lo pienso, puede que sea divertido ver como pelean dos demonios-mire
al que se hacia llamar Hummus y me miro sonriente mientras se relamía los
labios.
-Es que será gay…-comente y mire a
Agneta-me tendrá que disculpar, pero yo no acato tus ordenes y para vuestra
información…no soy un demonio.
-¿A no? Entonces ¿qué eres? Por que según
yo, los demonios no sangran, se alimentan de sangre, no caminan bajo la luz del
sol, además de que sois débiles en campos santos y para colmo tienen el acceso
denegado en lo alto, solo tienen un pase de entrada…y es con los bajos-yo
sonreí y saque una pequeña navaja y la coloque en la palma de mi mano mientras
la apretaba contra el filo.
-Pues es una lastima…-y alce la mano que
ahora sangraba-pero yo si sangro…bonita-pude ver la sorpresa en la cara de
Agneta-oh…acaso estas pensando ¿pero como es posible que ese demonio este
sangrando? Pues si…sangro-apreté la mano y esta paro el sangrado, di un paso
hacía enfrente-¿4 minutos?.
-¿Qué es lo que planeas?-me pregunto
Arabelle.
-Darte esos 4 minutos, trata de salvar a
Ángela…ella es nuestro pase de salida-y sin mas comencé a correr, los demonios
que se encontraban en aquella habitación se me aventaron pero con un movimiento
de muñeca alcance una de las pistolas que ocultaba debajo de la gabardina y
comencé a disparar justo entre ceja y ceja de cada uno de los desgraciados que
se acercaban a mi, “vamos Hummus, hazlo divertido” cuando llegué intente
dispararle pero este se giro y esquivo la bala mientras veía a su alrededor.
-Impresionante Cahal…has acabado con el
ejercito de Agneta en solo 5 segundos…dime ¿Quién eres?.
-Si te contesto…posiblemente te enamores
de mi-y sin mas comencé a atacarlo, pero este solo esquivaba como su pudiera
leerme el pensamiento “¡¡¡será crío!!!” volví a intentar atacarle pero no
resultaba nada, comencé a respirar agitadamente “necesito mas tiempo” pensé
mientras apretaba la mandíbula.
-¿Qué pasa? Creí que lo harías más
entretenido…huérfano-dijo con una sonrisa y le mire espantado…-¿qué…acaso no
sabías que soy omnipresente? Yo lo veo todo en todos los tiempo y te veo a
ti…tal vez…haga esto mas divertido-y comenzó a atacar, intentaba esquivar cada
uno de sus ataques pero me resultaba casa vez mas difícil…. “¡¡me cago en la
ostia!!” pensé cuando sentí un fuerte impacto justo en mi estomago, abrí la boca
escupiendo sangre.
-¡¡¡¡¡MIKE!!!!!-escuche el grito de
Arabelle, la mire y esta estaba en una esquina de cabeza con la espada en mano
mirándome preocupada, gire la mirada a Hummus, este estaba parado enfrente de
mi con la mano en la cadera “no hay duda…este tio es mas gay que otra tontería”.
-¿Qué pasa, ya te cansaste?-se agacho y me
tomo por el pelo, obligándome a levantarme-…pero si esto apenas esta empezando-y
dicho esto me arrojo hasta el otro lado de la sala, quede mirando hacía el
techo mientras sentía la tibia sangre de mi cabeza empapar mi camisa… “va ah
dejar marca…demonios…aún…aún no estoy cabreado” me levante, sacudí el polvo de
la pared de la que había hecho añicos y le mire mientras metía la mano en mi
bolsillo.
-¿Eso es todo?-le mire serio…este frunció
el ceño “eso es…cabréate ratita…te necesito cabreado”
-¿Quién eres?
-Ya te lo dije…si os lo
explico…vos…quedaras enamorado de mi…y para ser te sincero…no soy Gay…prefiero
algo que tenga un buen par de delanteras y un gran culo
-Si no me dices quien eres…solo tengo que
descubrirlo-y sin más volvió a correr en mi dirección, “tal vez si esta
funcionando” podía admirar sus golpes cada vez mas lentos y era capaz de
esquivarlos e incluso el usar su fuerza contra él-¡¿quién eres?!-grito
claramente enojado con su propio razonamiento que no podía descifrar el quien
era en realidad “créeme desgraciado…soy mas grande de lo que tu mismo crees”.
-No me interesa tener novio…así que…no te
diré.
-¡¡Te vas a morir!!-grito y me dio de lleno
en la cara haciendo que diera unas vueltas en el aire antes de caer en el piso,
al levantarme pude sentir aquel liquido carmesí entrar en mi boca que estaba
saliendo de mi nariz ahora rota, pero había algo extraño con el piso, la vista
se me volvió de color rojo, la cabeza me palpitaba justo en las sienes como si
un tractor estuviera golpeando en el interior intentando salir, las manos me
comenzaron a sudar, provocando que se resbalaran por el mármol negro y haciendo
que callera de nuevo en el piso frío, mis incisivos se alargaron haciéndome
daño hasta que dejaron de creer justo debajo de mi labio inferior “ahora…es mi
turno…ya has estado al mando mucho tiempo Mike…pero como siempre…me invocas
cuando las cosas están ya muy peligrosas”.
Arabelle
“¿Es posible que alguien oculte a mas
seres en su interior? ¿es posible que las cosas fueran cada vez mas extrañas?
¿es posible…que una persona como yo…tenga amigas de verdad?” No era que en los
mismos momentos en los que tenía a Agneta por la garganta me pusiera a meditar
a cerca de mi vida…sino que justo en ese momento algo golpeo en mi cabeza
provocando que la soltara a solo 2 escasos minutos de lograr mi comedido, mire
a la persona que me había golpeado y ahí estaba Mike parado a lado de Agneta,
su mirada estaba completamente perdida, sus ojos dilatados, rojos cual vela
ardiendo, la postura encorvada, su respiración era pausa y entrecortada y
finalmente las manos llenas de sangre, cuando mire hacía atrás estaba Hummus
sin cabeza, un grito ahogado se retuvo en mi garganta mientras sentía
nuevamente como Mike me tomaba por los hombros y me obligaba a hincarme, mire a
Agneta y estaba igual de sorprendida que yo, Mike me obligo a quedarme en el
piso haciendo tronar mis rodillas al mismo tiempo que hacía un hueco debajo de
cada una, el dolor fue insoportable, podía sentir el leve hormiguero antes de
la ola de agonía que recorrió todo mi cuerpo “me…me…me rompió…las…rodillas” al
momento de alzar la mirada y tratar de enfocar mi mirada, solo pude divisar a
Mike ayudando a levantar a Agneta, quien no despegaba la mirada de él.
-Vaya…vaya…vaya, mira que tenemos aquí-comento ella
la mirar a los ojos de Mike-son de dos colores.
-¿Qué?-susurre mientras trataba de enfocar
la poca mirada que tenía en los ojos de Mike, “tiene razón, sus ojos son verde
y rojo” Mike solamente me miraba serio, pero una sonrisa burlona se dibujo en
su rostro-Mike ¿qué…que esta pasando?
-empieza por dejar de llamarme Mike…mi
nombre es Cahal, Mike solo es una simple alma en mi cuerpo
-¿a que te refieres?-Cahal miro a Agneta
la cual no le había soltado y le sonrió mas dulcemente
-que por fin regreso a donde
pertenezco…Agneta, Arabelle, alguna vez habían escuchado hablar de un ser que
tenía forma de serpiente en las historias de lo Vikingos
-si…se llamaba Jörmungandr o la serpiente
del Midgard-conteste por inercia-cuando estaba en el cielo, me encantaba matar
el rato leyendo la mitología Nórtica-ya que conocía de mas ese tema
-vaya…el pequeño angelito si sabe acerca
de la mitología Nórtica…-tomo a Agneta y la sentó en el trono-dime entonces
¿quién era el enemigo de Jörmungandr en
el Midgard?
-Era el dios Thor
-¿Recuerdas como muere Thor en el Midgard?
-En la última batalla que tiene con la
serpiente, al momento de matarla con uno de sus truenos, de la herida comienza
a brotar veneno, le cae a Thor y él muere junto con la serpiente
-Dime Arabelle…¿se puede matar a la
tierra?
-Bueno…yo…
-¡¿Se puede matar a ala tierra?!
-Algunos pasajes de la historia nos dice
que si
-Pequeño angelito ingenuo…dime ¿yo estoy
muerto?-pregunto mientras que sus ojos comenzaban a brillar y su piel se volvió
escamosa-Thor no mato a la serpiente que Odín arrojo a la tierra hasta el día
del Ragnarök, lo único que consiguió Thor fue el debilitarme y hacerme cambiar
de forma
-Tu…tu eres
-Sabes, en el Asgard no te diríamos
Ángel…no…tu tienes pinta de haber sido elegida por los dioses para ser una
Valkiria, una guerrera de gran furia, fuerza, valor y belleza…lastima que tu
destino no fuera ese, pude haberte conocido ahí antes
-¿Qué le has hecho a Mike?
-¿Mike? ¿Qué no has escuchado nada de lo
que he hablado…?-volteo a ver a Agneta-¿esta es recién nacida o que?
-No me ignores…¿Dónde…esta…Mike?-Cahal se
toco el pecho con el pulgar derecho mientras sonreía
-aquí…al momento de morir necesitaba un
contenedor…un frasco donde estar y cuidarme, hasta mi despertar y poder estar
listo para la batalla, en ese día…en el momento en que una Valkiria bajo para
llevarse el cuerpo de Thor al Asgard apareció un pequeño niño celta…un niño de
nombre Cahal, un nombre perfecto ¿No te parece?
-Cahal…listo para la guerra
-y vaya guerra que le iba a dar al pequeño
cuando lo poseí…no se tardo mas de 3 minutos en que su cuerpo se acoplara a
mi…aunque también ayudo que el fuera el próximo en la línea para ser el Druida
de su pueblo, el pequeño tenía magia en su interior…su destino…era ser algo
mucho mas grande
-Mike…es…un druida
-esto se esta poniendo mas
interesante-comento Agneta desparramada en su silla y veía a Mi…Cahal de pies a
cabeza con una gran sonrisa
-él al ser un niño celta-comenzó a relatar
mientras caminaba hacía mi-imagínate su cara cuando en su primer visión admiro
el Asgard y Odín, Freya, Thor y Jörd en persona le dieron la bienvenida y le
otorgaron la inmortalidad
-Pero…Mike bebe sangre…él…él es un
vampiro, no uno mas de los dioses nórticos
-se podría decir que él se convirtió en un
einherjer de Odín, no en un dios, pero Freya al tener miedo de que él fuera mas
grande que los dioses ya que se iba a quedar en la tierra, le dio ciertas
debilidades…de ahí las necesidades a las que él se tenía que apegar
-Mike…
-El nombre de Mike, lo cambió él para
poder adaptarse a la sociedad y que durante la evangelización de los Vikingos
no lo capturaran y descubrieran su verdadera naturaleza, además de que él mismo
se vio obligado a decir y a adoptar el echo de que él es una clase de vampiro,
el por que lo desconozco y no me importa, pero eso si, a pesar de ser
inmortal…lo podías matar con ciertas cosas
-¿Una estaca en el corazón?
-¡Maldición! Los humanos son unos
sádicos…eso mataría a cualquiera…en fin…dejémonos de esta charla…-miro Agneta con una sonrisa en el rostro
-Dime Cahal…o ¿prefieres Jörmungandr?
-Me gusta Cahal…me recuerda a la época en
la que nací
-Entonces Cahal ¿qué quieres hacer?
-liberar al oscuro…a mi padre