sábado, 9 de junio de 2012

Cap. 27 - ¡¡ella puede morir!!

Chicas de verdad una disculpa pero con la Universidad no podía subir caps. espero me perdonen y aparte estoy en una obra de teatro y el estreno es la semana que entra y también eh estado atareada, pero ya voy a subir regularmente, de verdad, lo prometo...espero que acepten mis disculpas y disfruten del cap.




Bill
Había llevado a Ángela a un picnic en donde por fin le pediría que fuera mi novia…se que es rápido, pero desde el primer momento que la vi, sentí algo diferente dentro de mi, no quería separarme de ella, quiero estar siempre con ella…por lo que nuestro viaje a E.U. y América del próximo mes será uno de lo mas difíciles ya que estaré lejos de ella, pero, no quería irme y dejarla sola a riesgo de que su “amigo” Mike aproveche la oportunidad.

Pero…nada de lo que siguió después de su “si…si quiero” lo había planeado…

-¡¡ÁNGELA!!-gritaba tan fuerte como podía, aquella sombra que se apareció frente a nosotros, tomo a Ángela de los hombros y la estrelló contra un árbol, yo no podía moverme…mire mis pies y unas manos que provenían de debajo de la tierra me tenían agarrado para después seguirle que aparecieran otras y me tomaran de las muñecas y me obligaran a hincarme, parecían serpientes pero en lugar de cabeza tenían manos, volví a mirar a Ángela preocupado, pero aquella sombra la tenía agarrada del cuello hasta que la desmayo…yo…yo no me podía mover, comencé a temblar y me sentía impotente por aquella escena, ella ahora estaba inconsciente la sombra la seguía teniendo por los hombros, sus brazos al igual que su cabeza estaban colgados de su cuerpo-Án…Ángela…-susurraba con dolor en mi pecho y con una lágrima en la mejilla.

-es hora pequeña…-comenzaba a hablar aquella sombra al oído de Ángela, pero aun así la podía escuchar-pero descuida…esto…te va a doler…peor que un parto multiplicado por 10-dijo con una sonrisa distorsionada al mismo tiempo que enterraba las manos en la espalda de ella, por instinto volvió a reaccionar y comenzó a gritar con su mirada al cielo, otras manos como las que me sujetaban a mi volvieron a salir del piso y le tomaron los brazos a Ángela evitando que se moviera; aquella sombra solo sonreía y comenzó a sacar algo de la espalda de mi ángel

-¡¡¡¡¡AAHH…BILL…QUIERE…QUIERE…AYUDAME!!!!!-podía escuchar una voz dentro de mi cabeza, era la misma que escuche decirme que huyera de aquel lugar “¡¡¿por qué rayos no le hice caso?!!” comencé a llorar mas fuerte mientras bajaba la mirada y apretaba los parpados tratando de no escuchar los gritos de mi pequeña…me partía el alma, el corazón y todo mi ser; no…no podía verla

-¡¡¡ALEJATE DE ELLA AGNETA!!!-escuche un grito y gire la mirada, era Mike, estaba que echaba humo por todas partes y no era solo una expresión, de sus manos salía humo, “¿pero…que le paso?” forcé la mirada y pude ver sus manos completamente negras-aléjate de ella…-decía ahora cansado y lo estaba, el sudor corría por su rostro y estaba agitado-suelta a Bill y lárgate de aquí-pero aun así se podía distinguir la furia de sus facciones… “sus…sus facc…facciones” de ambos lados de su boca salían un par de colmillos bastante largos como los de un tigre de sable, afilados como la hoja de un cuchillo recién afilado y blancos como la nieve recién caído, “¡¿qué rayos esta pasando aquí?!”-no tienes que hacer nada aquí… ¡regresa a tu encierro!-mire en dirección a la sombra y ahora era una mujer…se había transformado en una persona.

-descuida…regresare…-contestaba fría y aun con aquella sonrisa en su rostro, después volvió a mirar a Ángela-solo que esta vez…no lo hare sola-y esta vez tomo algo que tenía plumas y galo tan fuerte que se pudo escuchar como si un tronco se partiera a la mitad, Ángela quedo en silencio volviendo la mirada al cielo solo sacando leves quejidos de su garganta, las manos que la sujetaban al suelo desaparecieron y Ángela cayo al piso inconsciente…debajo de un charco rojo…

-¡¡¡serás una desgraciada!!!-grito Mike, yo solo podía ver la escena horrorizado, mire a la que parecía ser Agneta y tenía en las manos un par de alas que brillaban como el sol, pero en cuestión de segundos aquellas alas se pintaron de un negro brillante como la noche estrellada-¡¡¡ella puede morir!!!

-no…no puede…-contesto ella, las alas las desapareció de sus manos con un movimiento y camino hacía Ángela y puso su mano en su espalda llena de sangre…ella…estaba en un charco rojo que ella misma pinto con su sangre alrededor de ella, su ropa color crema había cambiado a un rojo vivo; cuando coloco la mano ella ni se inmuto, estaba completamente desmayada; Agneta sujeto algo y lo alzó para aventarlo justo como lo había hecho con Ángela, mire con cuidado y era una mujer que, al igual que Ángela, su cuerpo estaba bañado en sangre que provenía de su espalda, era…es… “es preciosa”-cuanto tiempo…hermana

-yo jamás…seré hermana…de alguien como tu-contesto aquella mujer mientras la mirada enojada y se ponía de pie, dejando a la luz su desnudez, tenía un gran parecido a mi pequeño ángel que yacía en el suelo inconsciente-lárgate de aquí-le ordenaba

-vaya…esperaba mas alegría…es decir…de no haber sido por mi, seguirías en tu encierro, ¿no es verdad? Arabelle

-¡¡no me llames por mi nombre purria!!-grito con tal fuerza que un río de sangre salió de su espalda, seguido de el ruido de algo pesado caer al suelo… “algo que estaba adherido a su espalda caía al suelo”

-¡¡JAJAJAJA!! ¿de verdad crees que así de débil vas a poder detenerme? ¡solo mírate! Desnuda, con tu ala rota y por desgracia…al querer proteger a la niña…perdiste tu otra ala…la buena ¿no es así?

-cállate-dijo entre dientes

-pero claro que es verdad…fui yo quien lo provoco…dos ángeles caídos no pueden vivir en un solo cuerpo

-y fuera de este menos…ambas vamos a morir…solo es cuestión de tiempo, es por eso que no hay necesidad de que haga algo, si ambas desaparecemos de esta forma, ella aun puede vivir-decía segura de si misma pero aun sin moverse, la otra negó con la cabeza aun con su sonrisa en la cara

-te equivocas…mi padre, hará que ustedes dos sean las que mueran y yo…me quedare sobre la tierra como un ángel del inframundo-y de su espalda se desplegaron las alas que le había arrebatado a Ángela, grandes, negras y al mismo tiempo brillantes, se alzaban en todo su esplendo-para tomar venganza de aquel ser que me condeno a esta vida…me refiero a…

-¡¡no te atrevas a mencionarlo!!-la interrumpió Arabelle-ambas nos metimos en esto y solo nosotras dos lo vamos a pagar

-te vuelves a equivocar hermanita…mira-y miro a Ángela, yo la mire y seguía inconsciente, mire a mis pies y brazos, las manos que me sujetaban habían desaparecido, pero aun así no podía moverme de donde estaba-y también él…jajaja…ya cayó-y miro hacía otro extremo y pude ver a Mike tirado en el piso inconsciente-y el tercero-y me miro a mi directo a los ojos, podía sentir como indagaba en mi interior con solo verla a los ojos-…no es reto para mi…puede que para ti si lo sea…es decir, con lo débil que estas podrás con él, aunque…se ve delicioso

-ni te atrevas-decía entre pausas y dientes Arabelle; yo me encontraba de rodillas en el piso, mire a Ángela que estaba tirada…casi sin vida, tome todas las fuerzas que pude y corrí hacía ella-¡¡¡BILL!!!-grito Arabelle al mismo tiempo que sentí un dolor pulsante a un costado de mi, caí al piso agarrándome al mismo tiempo que gritaba, pero volví a pararme y corrí hasta quedar encima de Ángela…de mi ángel, en un inútil intento de protegerla ya que nada ni nadie podría protegernos ahora…solo podía escuchar las risas de aquella mujer de alas negras, Agneta.

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